Los vehículos están diseñados para transportar adultos, por eso es obligatorio usar elementos para cuidar a los niños. La normas, fueron pensadas para generar un bien público y un claro ejemplo de ello son las sillas de auto para bebés y chicos pequeños. Que no sólo son claves en la seguridad de los bajitos, sino que son obligatorias. En este artículo te mostramos cómo deben viajar los niños en un auto en Argentina y cómo podés minimizar los riesgos ante cualquier imprevisto, además de evitar multas.
¿Por qué usar sillas de auto para niños?
Antes que nada, como dijimos, es ley. Debemos usar sillas de auto para bebés y niños porque minimiza los riesgos de lesiones graves ante un accidente. Es absolutamente vital para su seguridad y hasta para cuidar su vida.
Instalados de manera correcta, los Sistema de Retención Infantil (SRI) (nombre técnico con el que se conoce a las sillitas de seguridad para chicos), reducen la tasa de mortalidad en un 80% en niños y en un 70% en bebés. También bajan el riesgo de sufrir lesiones graves al ayudar a disminuir la fuerza del impacto.
Es importante entender que los menores tienen una estructura corporal diferente a la de los adultos y que los elementos de seguridad de los autos no están pensados para ellos. Por eso se hace necesaria la utilización de elementos extras de seguridad, como sillas especiales u otros sistemas de retención infantil.
Ley de sillas de autos para niños en Argentina
El uso de sillas de seguridad para menores de 10 años es obligatorio en Argentina en todo el territorio nacional según lo establece la última modificación de la Ley de Tránsito.
La normativa obliga a todos los niños de hasta 10 años a viajar en el asiento trasero y “sujetos con un Sistema de Retención Infantil homologadoal efecto en relación a su peso y tamaño”. En otros distritos, como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la edad límite se extiende hasta los 12 o a quienes midan menos de un metro y medio o pesen menos de 36 kilos.
¿Qué es un Sistema de Retención Infantil (SRI)?
Se llaman así a las sillas y otros dispositivos de sujeción homologados que permiten transportar a los niños en el asiento trasero de forma segura en los automóviles.
Cuando adquieras un SRI recordá que:
Por más corto que sea tu viaje siempre debe utilizarse. Debe cumplir con las normas técnicas internacionales. Todo SRI homologado cuenta con sello y/o etiqueta de la norma que avala que fue probado y que cumple con exigencias tales que garantizan su seguridad.
Se recomienda que el menor pruebe previamente la silla para comprobar que se adapta perfectamente a su cuerpo y que no le resulta incómoda. Vale aclarar que el dispositivo de retención infantil está correctamente instalado en el asiento del vehículo si la silla no se mueve más de 2,5 cm en forma lateral y frontal. El niño debe viajar sin ropa de abrigo en el SRI, dado que ésta puede provocar la falsa sensación de que está correctamente ajustado.
Algunas recomendaciones previas a su uso pueden ser leer el manual de instrucciones del vehículo antes de comprarlo. Verificar el sistema de sujeción que posee el automóvil (cinturón de seguridad, Isofix, Latch) antes de realizar la búsqueda para comprar un sistema o dispositivo de retención infantil. Es preciso saber que la implementación del sistema Isofix en los autos y en las sillitas facilita la colocación del sistema de retención infantil y reduce el movimiento dentro del auto.
Más recomendaciones…
Por otro lado, si la silla no está sujeta en la parte más alta o sólo posee fijación al asiento por debajo, ante un impacto frontal el sector más alto de la silla podría volcarse hacia adelante. Esto ocasionaría lesiones al niño ante el golpe con la butaca delantera del vehículo.
Un niño debe viajar en un SRI mirando hacia atrás hasta tener como mínimo un año de edad y pesar 10 kg. Las sillas en sentido contrario al de la marcha ofrecen mayor protección para la cabeza, cuello y columna del bebé que las sillas situadas en el sentido de la marcha. Se debe cambiar la silla para que mire para adelante cuando el bebé supere el peso máximo recomendado o la cabeza del niño sobresalga del respaldo.
Otra cosa a tener en cuenta es que se debe prestar especial atención al recorrido del cinturón de seguridad sobre el cuerpo del niño: nunca debe ir por encima del cuello, siempre ha de ajustarse lo más bajo posible.
Siempre se aconseja instalar el SRI en la plaza trasera central del automóvil cuando cuente con el cinturón de seguridad abdominal y diagonal con sistema de anclaje de 3 puntos ya que protege al niño ante un impacto lateral. Solo se puede colocar con el cinturón abdominal de dos puntos cuando el fabricante de la silla así lo mencione en el manual.
Sistemas de retención para niños
ANCLAJES TRADICIONALES: CINTURONES DE SEGURIDAD
Cinturón de seguridad de 2 puntos o abdominal (o de cintura). Son los antiguos cinturones de seguridad que abrochaban a la altura de la cintura.
Cinturón de seguridad de 3 puntos e inercial. Los cinturones de 3 puntos son la evolución de los de 2. Su tercer punto de anclaje se ubica por encima del hombro disminuyendo el movimiento del tórax hacia adelante ante una colisión frontal. El mecanismo llamado inercial, es un dispositivo que traba la correa del cinturón ante un deslizamiento brusco de la misma a través del tercer punto de anclaje. Este mecanismo favorece la comodidad de la persona sujetada permitiendo movimientos suaves y protegiéndola ante un impacto impidiendo el movimiento brusco del tórax hacia adelante.
¿Qué es LATCH?
LATCH es un sistema de anclaje diseñado con anterioridad al sistema Isofix para el mercado norteamericano. Al igual que el Isofix está compuesto por 3 puntos de anclaje, y necesitando también que el vehículo disponga de las fijaciones de hierro pertinentes. La diferencia con el Isofix radica solamente en que utiliza correas para los 3 puntos de amarre, no sólo para el tercer punto (como el Top-Tether), sino para los anclajes de cintura también.
¿En qué consiste el sistema ISOFIX y cuándo es posible utilizar el cinturón de seguridad?
El objetivo principal del sistema ISOFIX es evitar errores en la instalación de sistemas de retención infantil, algo que suele ocurrir con frecuencia cuando se instalan sillitas con el cinturón de seguridad y no se siguen las indicaciones del fabricante.
Consta de dos anclajes que forman parte de la carrocería del vehículo. A estos anclajes se engancha directamente la sillita a través de unas barras rígidas empujándolas contra las anillas y con un simple ‘click’.
Se complementan con un anclaje superior (Top Tether) o uno inferior (Pata de Apoyo) para evitar la rotación y el vuelco.
El sistema ISOFIX se suele incorporar en las sillitas más pequeñas, es decir, las que forman parte de los Grupos 0, 0+ y I. En el caso de sillitas más grandes, se pueden encontrar con una combinación de este sistema y el cinturón de seguridad.
Las sillas de grupos 0+ y I con sistema Isofix se dividen en Universales y Semi-universales, dependiendo de dónde esté situado el tercer punto de anclaje. Si está situado en la parte superior, o Top Tether, se denomina Universal y si el punto de anclaje parte desde el suelo del vehículo hasta la base de la silla, se considera Semi-universal.
Universal quiere decir que la sillita se puede usar en cualquier coche que disponga de tercer punto de anclaje superior, mientras que semi-universal quiere decir que la sillita infantil se puede usar en muchos vehículos, pero no en todos. En este último caso, el manual del sistema de retención infantil incluye una lista de vehículos en los que la sillita se puede utilizar con el sistema ISOFIX.
¿Sabías que?
No debés comprar un dispositivo de retención infantil usado ya que pudo haber sufrido un incidente o un golpe fuerte lo que provoca que al momento de un siniestro vial sus materiales no cumplan con su función de proteger al niño ante un impacto.
Los asientos infantiles también “envejecen” y algunos fabricantes desaconsejan usar asientos con más de cinco años ya que la calidad de sus materiales se deteriora. En caso de duda, consulta el manual de instrucciones de tu asiento.