La lluvia, es uno de los factores climáticos que aumentan significativamente la probalidad de accidentes. Para evitarlos, debemos poner en práctica los consejos que te dejamos a continuación y así poder evitar contratiempos y contar con mayor seguridad en la conducción.
Calidad de los neumáticos
Primero y principal, reducir la velocidad es una conducta muy importante, ir más despacio y atento ayuda a que se pueda maniobrar mejor y detenerse en menor distancia. Debemos tener en cuenta que necesitamos mucho más espacio para frenar en estas condiciones, ya que los neumáticos tienen menor adherencia en suelo mojado.
Esto es lo que comunmente conocemos como Aquaplaning. Este bloqueo se produce cuando atravezamos un charco de agua y los neumáticos de nuestro vehículo no se adhieren de forma correcta al alsfalto, perdiendo así el control del mismo. Reducir la velocidad y tomar con fuerza el volante hace que evitemos este deslizamiento y podamos sobrepasar sin inconveniente alguno.
Siempre recomendamos llevar los neumáticos en buenas condiciones, pero en días de lluvia puede ser vital. Si la profundidad de la banda de rodadura no es la adecuada, el neumático no podrá evacuar el agua de manera eficaz lo que reducirá considerablemente la adherencia entre goma y asfalto, así provocando accidentes como mencionábamos.
Visión adecuada
Por otro lado, la visibilidad en el vehículo cumple una función mas que clave, tener el desempañador y aire acondicionado encendidos hace que evitemos perder de vista ángulos de visión en el habitáculo.
En la actualidad, muchos de los nuevos modelos de automóviles traen como medida de seguridad, el sensor de lluvia. Este es un sistema muy aficaz para detectar con rapidez cuando está lloviendo y activar de forma autómatica, el limpiaparabrisas.
Otra consideración importante es que el parabrisas esté limpio y en excelentes condiciones para que no se vea disminuida la visibilidad. Para esto es importante tener lleno el depósito del sapito, con líquidos especiales o una mezcla de agua y alcohol para limpiar la suciedad.
Frenar con distancia
Lo ideal es no realizar frenadas bruscas y de emergencia. Es indispensable ir reduciendo la velocidad de a poco ante el vehículo que nos precede aplicando la conocida regla de los tres segundos. Si el vehículo no tiene ABS tenga en cuenta que las ruedas se bloquean al frenar a fondo. En ese caso, hay que apretar y soltar el pedal para recuperar dirección.
Luces encendidas
Más allá de que siempre se deben llevar las luces encendidas, con lluvia o cielo nublado es importante encender las luces reglamentarias y bajas, para ver y ser visto. Con esto alertaremos al resto de los conductores a que distancia nos encontramos y que también estamos en el camino.
Tenemos que ser conscientes de que nuestro vehículo esté en perfecto estado. Revisemos neumáticos, frenos y amortiguadores antes de salir a la ruta ya sea en viajes largos o cortos y así, podremos tomar el mayor de los controles ante las incidencias de la naturaleza.
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