Comprar un vehículo nuevo nos gusta a todos, pero lo que podemos encontrar en el mercado de segunda mano es algo que, generalmente, no podemos alcanzar en términos de presupuesto en el mercado de autos nuevos. En cambio, adquirir un auto usado implica controlar algunos detalles que no se tienen en cuenta a la hora de elegir uno nuevo, por eso es importante saber cómo aprovechar las oportunidades que hay hoy en el mercado y saber que comprar un buen auto usado implica el ahorro de mucho dinero.
Realizar una revisión minuciosa del estado general del vehículo es imprescindible para detectar pequeños toques en el exterior, manchas en el tapizado, el estado de los plásticos, el desgaste del volante y de la perilla de la palanca de cambio por el rozamiento con las manos, entre otros. A continuación, te mostramos algunos de los tips que pueden guiarte en la búsqueda de tu próximo usado.
1. CHEQUEÁ EL EXTERIOR EN BUSCA DE FALLOS
PIEZAS ORIGINALES
Mira que los faros y demás piezas sean originales. Algunas marcas estampan su logo en los repuestos. El hecho de que sean originales puede significar que son de fábrica o si se ha efectuado una reparación, esta no ha seguido una filosofía de ahorro.
GOLPES, CHOQUES O ABOLLADURAS
Otro punto clave es la búsqueda de los posibles choques que hubiera podido tener el auto. Para esto, se deben controlar las líneas de los perfiles internos de la carrocería, que se ven levantando el capot. La detección de pequeños cambios en la línea de los perfiles denota la existencia de un arreglo de un choque que tuvo la suficiente fuerza como para generar cambios en la línea general de la carrocería.
En el capot, se recomienda ver los travesaños que le dan estructura al mismo en búsqueda de imperfecciones en la línea del ellos.
También, para detectar si el vehículo sufrió choques en su parte trasera es analizar las líneas del buche o depósito de la rueda de auxilio y del baúl en general. Ante choques fuertes los largueros del chasis y de la carrocería también se verán afectados. A la vista, se puede detectar encontrando los largueros despintados o una pintura diferente a la original o marcas de soldaduras nuevas.
¿PINTURA ORIGINAL O REPINTADA?
Al mirar la pintura de cerca con la luz del sol, si es original se ve pareja, con un fondo liso y pequeños puntos brillantes. En las superficies que fueron repintadas, se pueden ver las líneas de la espátula que colocó la masilla o restos de un lijado imperfecto con una pintura que no brilla al igual que en los sectores en la que aún se encuentra en estado original.
2. CHEQUEÁ EL INTERIOR DE TU USADO
DESGASTE DE PIEZAS Y ACCESORIOS INTERIORES
Comprueba que el desgaste del volante, la palanca de cambios o el asiento cuadra con el kilometraje del vehículo. Los pedales, el cinturón o un parasol un poco más flojo de lo normal pueden indicarnos que algo raro pasa.
KILOMETRAJE
Los datos anteriormente mencionados deben ser coherentes con la cantidad de kilómetros que dice tener el auto. Es imposible que un auto con 40.000 o 60.000 km tenga el volante muy gastado o los tapizados a punto de agujerearse. Por lo general se recomienda que si vas a comprar un usado el kilometraje ronde entre los 40.000 y 100.000 km.
FALLAS ELÉCTRICAS
Hay que probarlo todo en parado: luces, intermitentes, luces de freno, antiniebla y combinaciones de estos en busca de fallos eléctricos o bombillas fundidas. Merece la pena también comprobar el equipo de música y ver si todos los altavoces funcionan. Comprobar el sistema de climatización es de vital importancia ya que su capacidad de enfriar o su olor pueden revelar problemas.
PROBÁ LOS SONIDOS DEL VEHÍCULO
Una vez que se está arriba del auto, es indispensable una prueba de manejo para sentir y escuchar el auto. Ahí se evaluará el andar, tanto en ruta como en la ciudad. Se deben escuchar los golpes en la amortiguación o en los brazos de dirección al girar, los ruidos en el interior del habitáculo y, principalmente, el sonido del motor, tanto cuando está regulando como a velocidades medias y altas.
Durante la prueba de manejo conviene recorrer diferentes zonas, tanto sobre el asfalto como adoquín. En los cambios de velocidad, circulando en diferentes superficies es donde veremos el verdadero desempeño del auto
3. REVISÁ 3 PARTES FUNDAMENTALES
MIRÁ BAJO EL CAPÓ
Aunque el mecánico sabe lo que tiene que mirar, no está de más que le indiques que preste especial atención a posibles fugas de líquidos, en especial en aceite. El mecánico también nos podrá indicar el desgaste de los frenos, discos y demás, por si es necesario contar con algo más de dinero para repararlo. Saber las posibles reparaciones o acciones de mantenimiento también nos pueden ayudar a rebajar el precio del coche.
CONTROLÁ LA CAJA DE CAMBIOS Y EMBRAGUE
Un punto importante a revisar es el embrague y la caja de cambios. Para esto, se realiza una prueba que consiste en colocar el freno de mano, embragar, colocar la 1° marcha o marcha atrás e ir soltando lentamente el embrague. De encontrarse en buen estado, se sentirá que el motor se va apagando lentamente. En caso contrario, se comenzará a sentir en el pié un tironeo del embrague o hasta repercutirá en todo el vehículo.
DESGASTE DE NEUMÁTICOS
Echale un ojo al desgaste de los neumáticos. Por un lado, pueden indicar posibles “malas pisadas” o maltrato en caso de fuertes golpes en los laterales. Este es un punto muy importante a tener en cuenta ya que podemos observar si los neumáticos son de fábrica, han sido sustituidos por otros o si están demasiado gastados como para poder distinguir la trama que poseen la ruedas. Esto en muchas ocasiones puede prevenir accidentes.
4. COMPROBÁ LA DOCUMENTACIÓN DEL VEHÍCULO
La documentación del coche te revelará detalles interesantes, desde la fecha de primera matriculación (que concuerde con las letras de la matrícula) y la posibilidad de estar ante un coche importado.
INVESTIGÁ SOBRE EL HISTORIAL DEL AUTO
Es importante conocer los antecedentes del vehículo para evitar inconvenientes a futuro. Si querés saber si la patente tiene facturas impagas, podés acceder a la web de Rentas y consultar si existe algún saldo que no esté cancelado. Así, al momento de adquirilo, evitarás inconvenientes.
PAPELES EN REGLA
Entre los papeles que se deben tener en orden para comprar un vehículo podemos mencionar: el título del automotor, la cédula de identidad de identificación del vehículo, que esté vigente la verificación técnica vehicular (VTV), la verificación policial, el número de motor y de chasis, entre otros.
Se debe pedir el informe de dominio histórico del auto. A partir de ese documento, se conoce cuántos dueños tuvo y quiénes fueron, dónde estuvo radicado y si tiene algún impedimento impositivo para establecer la nueva titularidad.
Además, se debe verificar que el auto esté libre de deuda de patentes y de multas y que todas las autopartes estén grabadas. También se debe certificar el formulario 08, contrato que declara quién es el comprador y el vendedor del vehículo. Es importante que el vendedor sea el mismo que figura como titular en el informe de dominio.
Por último, se debe solicitar el formulario CETA que, una vez finalizada la compra-venta, declara la operación ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
GARANTÍA ESCRITA
Erróneamente, muchas personas creen que al comprar un auto usado, “no pueden reclamar” ante cualquier problema que pueda surgir posteriormente. También suele afirmarse que “la mejor garantía es la seriedad del vendedor”. En realidad, las compras de autos usados en concesionaria tienen garantía y el vendedor debe cumplir con varios requisitos. En Opencars ofrecemos garantía escrita de 6 meses.
5. MEDITÁ LA COMPRA DE TU USADO. NO TE APURES
Es recomendable que, cuando hayas investigado el vehículo, analices tu compra con todas las variables sobre la mesa para efectivizar la adquisición.